Todo comenzó con una niña fascinada por el aroma del café recién hecho, soñando con crear un lugar donde cada persona pudiera sentirse como en casa. Ese sueño creció y se convirtió en Acéntos Coffee Bar: un espacio que nació de la pasión por el buen café y del deseo de reunir a la comunidad en torno a algo más que una bebida.

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Porque aquí no se trata solo del café. Se trata de la pausa que tomas, de la risa que compartes, de la conversación inesperada que termina marcando tu día.

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Hoy, Acéntos es un punto de encuentro donde cada taza abre la puerta a momentos que importan. Un recordatorio de que, en la sencillez de un buen café, caben historias infinitas.